All in one (Todo en uno)

¿Qué son?
Los todo en uno son ordenadores integrados en la pantalla, es decir, no cuentan con la tradicional caja + monitor. Todos los componentes del ordenador (placa, procesador, disco duro, memoria, etc) van incluidos en la propia pantalla. ¿Qué significa esto? Pues supone un ahorro de espacio, simplificar las conexiones, eliminar  la mayor parte de los cables, una mejor estética.
Adiós a los cables.
Una característica importante es la reducción de los cables necesarios para hacer funcionar el ordenador. Obligatorio solamente es el cable eléctrico: hay modelos con tarjeta Wifi para conexión a internet, también con teclado y ratón wireless (inalámbricos), incluso hay una amplia gama de impresoras inalámbricas para poder imprimir sin cables. Los que no os gusten las marañas de cables estáis de enhorabuena.
¿Ordenador de sobremesa normal o mejor All in one?
Pues cada uno tiene sus ventajas. Los All in one son mas estilosos y elegantes además de las ventajas apuntadas en los apartados anteriores. Por otra parte, su principal orientación suele ser como centro de entretenimiento en el hogar: multimedia (fotos, videos…), internet, ver la TV (algunos llevan incorporado receptor TDT de serie), etc, aunque también pueden servir para trabajo de oficina. Si necesitas un ordenador muy potente es mejor orientarse hacía un sobremesa clásico. En cuanto a realizar ampliaciones o reparaciones en los All in one, la cosa se complica; los sistemas y componentes que llevan integrados son de portátil, por lo que las reparaciones son limitadas y también lo son las futuras ampliaciones.
¿Táctil o no táctil?
Algunos de los modelos All in one que hay en el mercado incluyen pantallas táctiles. Desde luego que los dispositivos táctiles están muy de moda gracias sobre todo al éxito de esta tecnología en teléfonos móviles y otros dispositivos portátiles. La función del ratón se puede sustituir tocando directamente con las manos o un lápiz sobre la pantalla, y es cómodo si las operaciones no son de mucha precisión. Para manejo como PC (con aplicaciones ofimáticas por ejemplo) es mejor un ratón tradicional. No obstante la tecnología táctil es toda una experiencia cuando vemos fotos, en determinados juegos, etc. Si la pantalla es táctil también existe la posibilidad de colocar un teclado virtual en pantalla y escribir pulsando directamente sobre la misma. Al igual que el ratón, para escrituras cortas como direcciones de internet, puede servir perfectamente, pero para escribir un texto largo es mejor un teclado normal.
¿Y el precio?
Un poco más caros que un PC de sobremesa normal, pero no mucho más. Hay que tener en cuenta que todos incluyen una pantalla normalmente de buen tamaño, y aún así hay precios desde poco más de 500€. Eso sí, los modelos táctiles encarecen el equipo.