El término tecnología en la nube se refiere a un nuevo conjunto de aplicaciones y programas ofrecidos directamente a través de Internet. Por ejemplo: ya podemos escribir un documento de texto o crear una hoja de cálculo directamente desde una página web, sin tener ningún programa ofimático instalado en nuestro ordenador. Además, ese documento creado estará guardado en el propio servidor de la aplicación, y no en nuestro ordenador.
Independiente del dispositivo y de la plataforma
Utilizar este tipo de aplicaciones significa que podamos acceder a ellas tanto desde un ordenador convencional como desde un teléfono móvil, una tableta (tipo ipad), etc. Además estas aplicaciones se ejecutan en el servidor de Internet, y no necesitamos un ordenador potente para utilizarlas, sólo lo suficiente para conectarse a Internet.
Por ese mismo motivo (se ejecutan en Internet y no en nuestro ordenador) son independientes de la plataforma (sistema operativo) que tenga nuestro ordenador, y hoy en día proliferan dispositivos con diversos sistemas: no solo dispositivos basados en Windows, también Google Android, Linux, por supuesto los sistemas de Apple, etc.
Ejemplos de aplicaciones
Esto no es nuevo, ya hace mucho tiempo que existen las aplicaciones de correo por web (webmail) tipo Gmail y Hotmail.
Procesadores de texto y hojas de cálculo: Google Docs y Microsoft Office Web Apps.
Presentaciones multimedia: Prezi.
Almacenamiento: SkyDrive de Microsoft, DropBox, Flicker.
Antivirus: Panda Cloud antivirus.
Blogs: WordPress, Blogger, … .
Siempre conectados
Para usar estas aplicaciones tenemos que estar conectados a Internet, lo que puede desanimar a mucha gente. Por otra parte, tiene la ventaja de que podemos acceder a nuestros archivos desde cualquier ordenador y en cualquier lugar.
Está también el tema de la seguridad y la privacidad, el hecho de que nuestros datos estén “en una nube” parece poco seguro. No obstante, los datos también corren riesgos en nuestro ordenador personal, por ejemplo un simple virus puede enviar nuestra información a otra parte, por no hablar de los riesgos de programas de compartición de archivos (tipo Ares, Emule, etc) si los instalamos en nuestros ordenadores.
El futuro
El fenómeno de aplicaciones y servicios en la nube parece imparable: cada día habrá más, mejores y más potentes. Al final se va a cumplir aquello de “¿estás en las nubes?”.